jueves, 29 de octubre de 2009

La muerte de Mitxi Panero

Últimamente me siento delante de este teclado y me siento vacío. Mi último post pretendía ser una arenga que conectase de nuevo mi corazón y mis dedos, un punto de no retorno que me ayudase a soñar despierto y expresar todas aquellas pequeñas cosas que depositaba en mis escritos para no pudrirme por dentro. Ahora sé que me he abandonado a la vagancia del niño paradoja, a la inapetencia de un espíritu que debería avivar siempre desde la pasión que una vez viví y que a partir de ahora formará parte de mis recuerdos. Y lo peor es que me siento cómodo. Con una tristeza en el pecho que no me deja disfrutar de nada, pero que me parece la mejor opción por que me siento incapaz de recuperar la sinrazón de mis sentidos, la que me llevaba a actos puros sin motivo, la que me acariciaba la espalda cuando lloraba los errores cometidos... Hoy se muere Mitxi Panero, entre gritos inaudibles de dolor pero dejándose llevar, sin rechistar, admitiendo que el final es el único camino para quien lleva tiempo dejándose ir entre sombras apagadas, sin promesas, sin alma...